martes, 22 de septiembre de 2009

Signo de Libra y equinoccio de otoño


El próximo 22 de septiembre a las 16 horas 50´, el Sol visto desde la Tierra ingresará en el signo de Libra, marcando el inicio del otoño, en esa fecha la noche y el día serán de igual duración, la madre naturaleza establecerá un equilibrio entre las fuerzas de la luz y la oscuridad, a partir de ahora progresivamente las noches serán más largas hasta llegar al Solsticio de invierno, en el mes de diciembre.

En la Antigua Grecia, esta era la época donde se realizaba un festival en conmemoración a "los misterios eleusinos", que constituían un complejo de rituales secretos y simbólicos dedicados a las diosas, Deméter y Perséfone.
Deméter y Core- Perséfone (Ceres y Proserpina para los romanos) representaban para los pueblos antiguos los poderes transformadores de la naturaleza. Los Misterios de Eleusis eran ritos de pasaje destinados a proporcionar un espacio sagrado para vivenciar nuevos estados de consciencia y una percepción de la vida que surge de la muerte, representan la transformación del verano al otoño. Al caer las hojas de los árboles, se descomponen transformándose en la materia prima, de la cual surgirá nuevamente la vida en primavera.

Cuanta el mito que la diosa Démeter, madre de la naturaleza y protectora de las criaturas indefensas; tenía la facultad de hacer madurar cada año el trigo, el poder de presidir la gestación y el nacimiento. A ella le era rendido culto por su generosidad que sustentaba el alimento de todos los seres del planeta.
Hades, dios que rige en el Tártaro o Mundo de los Muertos secuestra a Core-Perséfone, la hija de Démeter. El dolor de la madre fue tan grande, que hizo que la tierra se volviera estéril.
Júpiter- Zeus, el dios de la justicia, concilia entre las partes y llega a un acuerdo: como Perséfone no podía vivir siempre entre los vivos porque había ingerido semillas de granada que Hades le sirvió, transformándose así en su esposa y reina, pasará tres meses del año con Hades en el Tártaro, en los cuales la madre naturaleza se encontrará triste y melancólica (el invierno) y el resto del año con Démeter en la superficie de la tierra.
Los antiguos celtas, denominaban a esta fecha Mabon, en honor al dios galés que encarna el principio de fertilización masculino. Los Druidas la llamaban Mea'n Fo'mhair y honraban al Dios del Bosque ofreciendo libaciones de sidra y vino a los árboles.

Algunas de las tradiciones de esta época incluyen cosechar y pisar la uva; recolectar hierbas; hacer coronas de hojas y ramas; fabricar muñecas con cubiertas de mazorcas de maíz que representan la fertilidad, encender hogueras y realizarse baños de purificación en el mar. También se hacen adornos en forma de Cornucopias como símbolo de la abundancia y prosperidad.
Los colores propios de esta festividad son los rojos, anaranjados, dorados, marrones y violetas.
Es un tiempo de celebrar la esencia de la vida, la abundancia de la madre Tierra, que todo lo crea y lo alimenta. Se le invita a la reflexión, descanso e introspección, es recomendable revisar los frutos de lo sembrado durante el año, balancear las emociones y reorganizarse en los meses venideros para un nuevo renacimiento.

María Elena Lozada
Diario Últimas Noticias
20 de septiembre 2009

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